IMÁGENES TOMADAS DURANTE EL VIAJE DE MARZO DE 2012


Imágenes tomadas por José Lull, excepto donde se indique lo contrario.

Itinerario aproximado del viaje

Día de partida, junto a las pirámides.

Primera parada, en el desierto de Abu Maharriq.

Fósil del eoceno, de hace 40 millones de años.

Serie de dunas en el desierto de Abu Maharriq.

Dificultades en el avance, los vehículos se hunden.

Atardecer.

Cresteando dunas.

Preparando el té.

Tauro, las Pléyades y Perseo, sobre nuestro campamento.

Abu Maharriq bajo la luz de la Luna.

Orión y Tauro sobre nuestro primer campamento en el desierto.

Series de dunas.

¿Qué escribe Josep María?.

La autoridad dirige las operaciones de salvamento.

Grabado del holoceno en la cueva de Djara.

Grabado en la cueva de Djara.

Emili contemplando la majestuosa cueva de Djara.

Interior de la cueva de Djara.

Carmele fotografiando curiosas formaciones.

Júpiter y Venus sobre la tienda de Alicia y Carmele.

Segundo campamento, bajo Júpiter y Venus, alrededor de la fogata, en Aqabat.

Sirio, Orión y Tauro, sobre nuestro segundo campamento, en Aqabat.

Amanece un nuevo día.

Huellas de zorro.

Montse en Aqabat.

Espejismos en el desierto de Abu Minqar.

Emili descansando en el desierto de Abu Minqar.

Mantis del desierto (Eremiaphila zetterstedti), en Abu Minqar.

Huellas al infinito en Abu Minqar.

Oasis de Dakhla.

Dunas barján en el oasis.

Habitante de Qasr Dakhla.

Interior de la mezquita de Qasr Dakhla.

Saliendo de la mezquita.

Prensa.

Callejuela en Qasr Dakhla.

Prensa de aceite en Qasr Dakhla.

El oasis de Dakhla desde Qasr Dakhla antes del amanecer.

Nuestro hotel en Dakhla, última ducha antes de adentrarse hacia la ruta del suroeste.

La incansable Camelia.

Pequeño arco natural en "Sugar Loaf", camino de Abu Ballas.

Mohammed descubre un depósito de cerámicas camino de Abu Ballas.

Curso acelarado de astronomía visual (foto de Ramón Orcau).

La estrella Canopus sobre nuestro tercer campamento, en wadi Tamasih.

La Cruz del Sur sobre nuestro campamento en Wadi Tamasih.

Restos de troncos fosilizados en Wadi Tamasih.

"Mud pans", wadi Tamasih.

Los once.

En fila india, introduciéndonos en la brecha del paleolago de wadi Bakht. Gilf Kebir.

La brecha del paleolago se produjo hace 5500 años.

Sobre el suelo del paleolago. Wadi Bakht. Gilf Kebir.

Los once en el wadi Bakht.

Estupenda compañia.

Saliendo del paleolago.

Hora de comer.

"Eigth Bells", llanura rodeada por colinas de arenisca paleozoica, improvisada pista de aterrizaje para los aviones británicos durante la Segunda Guerra Mundial.

Latas de gasolina dejadas en el lugar durante los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Abrigo de Magaret el-Kantara en Gilf Kebir.

Descubiertas en 1935 por W. Shaw, las pinturas muestran parte de la fauna del lugar durante la fase húmeda del holoceno, hace cerca de 8000 años.

Vistas desde el interior del abrigo.

Tienda (trazo blanco) de la que penden bolsas. En el interior una mujer sentada.

Los coches llevan exceso de equipaje... pues hay que llevarlo todo detrás.

En las cercanías de Magaret el-Kantara.

22 de los 26 integrantes del viaje en el monumento en honor al explorador Kamal el-Din, descubridor, en 1926, de la meseta de Gilf Kebir.

Alicia deja una nota en recuerdo a nuestro paso.

Tres de nuestros coches avanzan por los cráteres Clayton, descubiertos en 1932 por L. Almásy y Robert Clayton. Se trata de anillos magmáticos que afloraron a través de la arenisca paleozoica.

Subiendo uno de los cráteres Clayton.

Uno de los cráteres Clayton, de camino a Gebel Uweinat.

Gebel Uweinat, objetivo principal del viaje.

Gebel Uweinat, plutón granítico del precámbrico, cuya altura máxima la alcanza el Mt. Bagnold, con 1934 metros. Este plutón, de 44 x 35 km. de extensión, queda repartido entre Libia, Sudán y Egipto.

Entrada a Kurkur Talh (Sudán).

En Kurkur Talh hay pinturas y grabados rupestres por doquier.

Pintura rupestre en la entrada de Kurkur Talh.

Un avestruz en Kurkur Talh (Sudán).

Mohammed junto a un abrigo con pinturas rupestres.

Pinturas rupestres en Kurkur Talh.

Cada rincón puede deparar sorpresas.

Fina, Alicia y Francesc revisando un abrigo de Kurkur Talh (Sudán).

Fina y Alicia. Hay que tomar el Sol para ver las pinturas...

Pinturas en blanco, uno de los numerosos estilos pictóricos de la zona.

Bóvidos en rojo y en blanco en el techo de un pequeño abrigo de Kurkur Talh (Sudán).

Acacia de Kurkur Talh, el "Valle de las acacias".

Vista de Gebel Uweinat hacia el monte Bagnold.

Mohammed comprueba la pendiente de la duna antes de bajar con los vehículos.

Avanzamos por Gebel Uweinat.

El Sr. Livingston, supongo.

Nuestro quinto campamento, en la periferia de Gebel Uweinat.

Autoretrato, junto a mi tienda... bajo Júpiter y Venus. Gebel Uweinat.

La estrella polar y la Osa Mayor custodian las dunas iluminadas por la Luna. Gebel Uweinat.

Nuestro campamento bajo la luz de la Luna.

Tomando el té en nuestro campamento de Gebel Uweinat.

Impecable desayuno. Gebel Uweinat.

Una duna de Gebel Uweinat.

Arena y roca.

Gebel Uweinat.

El zarzur (Oenanthe leucopyga), una de las dos especies de aves que habitan la zona.

Bajando una duna....

Paso fime hacia Karkur Talh.

Huellas de ammotragus lervia o gazella dorcas.

Acacia sin vida.

Jirafas, recuerdo de un mundo ya perdido.

Acacias, los últimos de Filipinas...

Junto a una hilera de dromedarios.

Avestruces y un bóvido.

Junto a unos impresionantes grabados rupestres en Kurkur Talh (Sudán).

Magnífico abrigo con pinturas.

Estilizadas figuras humanas en un abrigo de Kurkur Talh (Sudán).

Animales y humanos.

Carmele, Francesc y Ramón. Todo queda registrado.

Hay por todas partes.

Debemos descansar la vista antes de continuar observando tal cantidad de detalles.

El pastor y su ganado.

Seguimos remontando el Kurkur Talh en busca de nuevos abrigos.

Ramón junto a un nuevo grupo de pinturas.

Las pinturas anteriores.

Comida en Kurkur Talh (Sudán).

Vista de Kurkur Talh y nuestro lugar de parada para comer.

Las defensas de la acacia.

Junto a un indicador fronterizo Egipto/Sudán, en medio de la nada.

Por las dunas de Arkenu.

Gilf Kebir.

Atardecer en la vertiente sur de Gilf Kebir.

Un sencillo y romántico mensaje para quien no estaba...

Ferrán, Camelia, Josep María, Francesc y Alicia. ¿Dónde está la fuente más cercana?.

Ramón, Emili y Fina. Al fondo, la meseta de Gilf Kebir.

Mohammed junto a más pinturas, en Gilf Kebir.

Otro estilo pictórico en Gilf Kebir.

En Gilf Kebir la abundancia de pinturas es muy inferior a la de Gebel Uweinat.

Gebel Umm Ras, sector sur de Abu Ras en Gilf Kebir. "Castanya mountain".

La cueva Foggini-Mestikawi o Sura II. Descubierta en 2002.

Alicia fotografiando algunos detalles. Sura II.

Figuras y manos en negativo. Cueva Foggini-Mestikawi.

Un "nadador" de la cueva Foggini-Mestikawi. Este abrigo debió ser un santuario durante el holoceno.

Ferrán no aparta su mirada de la pared, profusamente decorada.

Algunas partes del abrigo han perdido su decoración a causa de la erosión abrasiva de la arena.

Los once, en la cueva Foggini-Mestikawi. Gilf Kebir, sector de Abu Ras.

Las manos se mezclan con curiosas figuras que pueden esconder ritos ancestrales.

La famosa cueva de los nadadores, descubierta en octubre de 1933 por László Almásy.

Junto a Josep María en la cueva de los nadadores.

Los "nadadores", quizá representen difuntos o personas en trance.

En la cueva de los nadadores también aparecen bóvidos y otras figuras.

Vista desde el interior de la cueva de los nadadores.

Paisaje cercano a nuestro campamento en wadi Sura.

Bajo un cielo sin Luna.

El sexto campamento, bajo la luz de la Luna. Aquí pasamos dos noches.

Nuestro habitual paseo matutino.

Las mujeres de nuestro grupo, celebran la toma de un vehículo británico de la Segunda Guerra Mundial.

El Aqaba pass, descubierto en 1933 por L. Almásy, es la única vía que permite, desde el sur, el ascenso a la meseta de Gilf Kebir, hacia el wadi Assib, que separa los dos sectores de Gilf Kebir (Abu Ras al oeste y Kamal el-Din al este).

Carmele fotografiando un superviviente en la meseta de Gilf Kebir.

Junto a Camelia.

Vistas hacia el sur desde Gilf Kebir.

Un balcón irrepetible (foto de Montse Gallardo).

En plena conducción.

No es Marte. Nos acercamos al wadi Hamra.

El wadi Hamra se caracteriza por el rojizo color de su arena, rica en óxido de hierro.

En el wadi Hamra. Fue explorado por vez primera en 1933 por Patrick Clayton. Según Almásy, este wadi, junto al wadi Abd el-Malik y el wadi Talh, podrían estar en el origen de la leyenda del legendario oasis de Zerzura.

Wadi Hamra. Aquí podemos ver acacias y plantas como la Zilla spinosa, el arbusto de Fagonia o la Aerva javanica. Sin embargo, la media pluviométrica es de sólo 5 mml. anuales, de las más bajas del planeta.

El Mesalina rubropunctata, un lagarto local. Wadi Hamra.

Los primeros grabados rupestres de Wadi Hamra fueron descubiertos por la expedición de Leo Frobenius y Hans Rhotert en 1935.

Jirafas y cazadores en wadi Hamra.

Junto a unos grabados.

A la salida del wadi Hamra, dejando atrás Gilf Kebir, nos encontramos con el inicio del Gran Mar de Arena.

Aquí ascendimos un pico donde, a modo de vértice geodésico, volvimos a encontrarnos con latas de gasolina de la Segunda Guerra Mundial.

El ascenso de Alicia.

Junto a Josep María y Alicia en un pico inolvidable. Minutos después Camelia nos sorprendería (o no) alcanzando también este privilegiado balcón al Gran Mar de Arena.

Bajar siempre es más fácil.

Preparando la comida, con Amir cuidando de que todo salga bien.

El grupo durante una merecida comida.

Amanecer en nuestro campamento en el Gran Mar de Arena.

Dunas en el Gran Mar de Arena.

Las dunas crean series longitudinales que alcanzan cientos de kilómetros de longitud. Entre estas series, sin embargo, encontramos espacios interdunales de pocos kilómetros de anchura con escasa arena.

En las zonas interdunales es donde podemos encontrar el silica glass o cristal de sílice, formado hace 28 millones de años a causa del impacto o evaporización de un cometa que causó el repentino calentamiento del suelo.

Mantis del desierto en una zona interdunal del Gran Mar de Arena.

Mohammed y Mohammed, preparando el pan.

Desayuno preparado en nuestro campamento en una zona interdunal.

Los integrantes del coche número 1.

Podemos ir tranquilos, el coche va solo.

Conversando (foto de Montse Gallardo).

En el Gran Mar de Arena.

El ascenso de una duna pone a prueba nuestra resistencia.

De aquí sacará Ramón Orcau un precioso reportaje.

En el Gran Mar de Arena.

Bajando una enorme duna.

Visita de cortesía al coche número 1.

P

Continúa la marcha.

"Perdidos" en el desierto.

Arena y viento.

Amir fotografía la bajada de uno de nuestros coches.

Cualquier error provocaría que el coche volcara.

Éste no pasó de aquí. Coche británico de la Segunda Guerra Mundial.

Dunas interminables.

Emili cresteando una duna. Al fondo, el coche de la SGM.

Au...

Nuestro gran cocinero. Un iluminado.

Un fósil

Montse, Fina y Camelia junto a unas palmeras en el pequeño oasis de Ain Dalla, al oeste de Farafra.

La cueva de el-Obeyd (Ubayd)

Subiendo a la cueva de el-Obeyd (Ubayd)

Mohammed y Amir, en el interior de la cueva.

Mano en negativo de hace unos 8000 años.

Ramón por encima de la cueva, mirando el wadi el-Obeyd.

Nuestros seis coches.

Emili, nuestro Almásy. Wadi el-Obeyd.

Cerca de nuestro nuevo campamento, al oeste de la cueva. Wadi el-Obeyd.

El grupo, sin Camelia (foto de Ramón Orcau).

Paseando por los alrededores del campamento.

El penúltimo campamento en el desierto. Wadi el-Obeyd.

Hora del desayuno, antes de partir hacia el desierto blanco.

Curiosas formaciones junto al Darb Farafra.

Carmele, portada como una reina por Ferran y Josep María.

Fina en la reñida partida de dominó.

Buen sitio para comer.

En el desierto blanco - Sahara Beida.

El Santa, una solitaria acacia en el desierto blanco.

Avanzando hacia nuestro último campamento, en el desierto blanco.

Formas en el desierto blanco.

Nuestro último campamento.

El Sahara el-Beida.

Crepúsculo en el desierto blanco.

Las dos osas, en el desierto blanco.

Disfrutando de una última velada con nuestros compañeros egipcios.

El zorro del desierto. Por fín...

Último desayuno en el desierto.

Ramón, buscando el encuadre perfecto.

Pequeños zorros.

Un joven zorro de la misma camada.

El grupo al completo, sin nuestros ocho acompañantes policías y militares. En la Montaña de Cristal, entre el desierto blanco y el desierto negro.

Y ahora, todos, un poco más a la izquierda...

Sahara suda, el desierto negro.

Josep María pasaba por allí...

Oasis de Bahariya.

Construcción en seco para el ganado. Oasis de Bahariya.

Ovejas del oasis.

Repasando la ruta realizada, una experiencia inolvidable.


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